sábado, 23 de abril de 2016

    Poema de los dones       DÍA DEL LIBRO  ....TODOS LOS DÍAS DEL AÑO LO SON PARA MÍ .

      Nadie rebaje a lágrima o reproche
      Esta declaración de la maestría
      De Dios, que con magnífica ironía
      Me dio a la vez los libros y la noche.
      De esta ciudad de libros hizo dueños
      A unos ojos sin luz, que sólo pueden
      Leer en las bibliotecas de los sueños
      Los insensatos párrafos que ceden
      Las albas a su afán. En vano el día
      Les prodiga sus libros infinitos,
      Arduos como los arduos manuscritos
      Que perecieron en Alejandría.
      De hambre y de sed (narra una historia griega)
      Muere un rey entre fuentes y jardines;
      Yo fatigo sin rumbo los confines
      De esa alta y honda biblioteca ciega.
      Enciclopedias, atlas, el Oriente
      Y el Occidente, siglos, dinastías,
      Símbolos, cosmos y cosmogonías
      Brindan los muros, pero inútilmente.
      Lento en mi sombra, la penumbra hueca
      Exploro con el báculo indeciso,
      Yo, que me figuraba el Paraíso
      Bajo la especie de una biblioteca.
      Algo, que ciertamente no se nombra
      Con la palabra azar, rige estas cosas;
      Otro ya recibió en otras borrosas
      Tardes los muchos libros y la sombra.
      Al errar por las lentas galerías
      Suelo sentir con vago horror sagrado
      Que soy el otro, el muerto, que habrá dado
      Los mismos pasos en los mismos días.
      ¿Cuál de los dos escribe este poema
      De un yo plural y de una sola sombra?
      ¿Qué importa la palabra que me nombra
      Si es indiviso y uno el anatema?
      Groussac o Borges, miro este querido
      Mundo que se deforma y que se apaga
      En una pálida ceniza vaga
      Que se parece al sueño y al olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario